Me excita que me metan mano en el metro
Debo ser la única mujer que confiese públicamente que le encanta que le metan mano en el metro. La verdad es que no comprendo por que se molestan las demás mujeres. Realmente nunca me ha metido mano ninguna mujer, como me abría gustado y deseado, tampoco he metido mano a nadie, pero me he dejado.
Todo empezó hace tiempo, que notaba algo en el culo, una caja o alguna bolsa pensaba, pero por otro lado no me parecía tan duro como una caja, hasta que pasado un rato notabas que era una mano. Esa primera vez iba de la mano de mi hijo y me resultó chocante que alguien se pudiera interesar por mi culo, no lo tengo mal, pero como iba con mi hijo, de eso que te extraña que alguien se entretenga a tocar mi culo y no el de otra chica que estuviera sola.
Bueno pues me gustó, discretamente con la excusa de que iba a sentar al niño vi por el reflejo del cristal que quien estaba detrás de mi con una carpeta, pero con la mano pegada a mi culo era un joven de unos 25 años y eso me excitó aún mas, por que pensaba que sería algún viejo, pero lo que decía, que un joven así le llamara la atención mi culo...me excitaba. Sentí calor y lo único que me daba corte es que alguien mas se diera cuenta, no por el, si no que viera que yo no hacía nada. El vagón iba bastante lleno, por eso iba yo de pie. Llegó un momento que deseaba que me sobara mas, que me restregara su joven paquete y me apretara las tetas. Le miraba por el reflejo del cristal y el no se daba cuenta, miraba de un lado a otro pero no reparaba en que le estaba mirando, hasta que al final se dió cuenta que le estaba mirando fijamente, se quedó cortado, retiró la mano pero yo le sonreí.
Ya cuando tuve que bajarme le sonreí picaronamente, pero se quedó mas cortado. lástima...
Cuento esto, por que ayer por la tarde estuve de compras por el centro, fuí en metro y lo mejor que fui sin los niños. El vagón iba hasta los topes y esta vez si que me sobaron el culo con ganas. Tengo comprobado que primero te tocan como un roce, que se va repitiendo hasta que se queda la mano ahí quieta y cuando el metro frena pues zas te restregan la mano de una cacha a la otra, como si tal cosa. Había tanta gente que pasé de ver quien era, había gente joven y gente de mi edad, algunas chicas, fantaseé que fuera alguna de ellas, pero la forma de tocarme era mas brusca, no tan suave que cuando lo hace una chica, pero me gustaba. Llevaba un vestido y como llevaba el abrigo cogido del brazo, pues se recreaban palpando mis bragas. Estaba tan excitada que me habría gustado que me comieran el coño en ese momento.
Así hasta que me bajé, al bajarme en la estación de sol, salió toda la marabunta de gente, notaba que la mano esa no se despagaba de mi culo, pero al salir fuera ya perdí el contacto, me híce la rezagada a ver si el atrevido me miraba de alguna forma especial, pero nada. Así que me fuí directamente a una tienda de ropa a probarme faldas y blusas, mas que nada que necesitaba desnudarme, frotarme y ver a otras chicas en los probadores.
Estaba tan caliente, que deseaba que alguna entrara conmigo al probador y empezar a besarnos y meternos mano a lo loco, pero nada, estas chicas solo estaban a probarse ropa, no estaban de caza como yo. No iba con esa intención, pero entré tan cachonda a la tienda, que ya no me centré a ver que necesitaba.
Ahora estoy en la oficina, veo a estas compañeras que me ponen a 100 y sigo caliente, hemos quedado 3 chicas de la oficina para tomarnos algo mañana por la tarde y viene la tetuda rubita que me gusta tanto, la que estuve en verano en la piscina. Tengo tantas ganas de besarla... pero en la boca, darle un buen morreo... pero me conformaré con los besos de despedida.
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Pepe -